divendres, 16 de gener del 2015

Fin de año

Este año sería distinto porqué iría a Madrid a celebrar-lo.
El que no me gustaba era que había cuatro horas y media para llegar y para volver a medio camino paramos. Cuando llegamos fuimos al hotel para descargar las maletas. Luego nos fuimos de compras.
Entonces nos fuimos a cenar al hotel y luego al ensayo de fin de año, fue súper divertido, hicimos las tantas.

La mañana siguiente desayunamos en una cafetería i para palacio real,  Cibeles, el parque del retiro, la catedral de la Almudena… ¡ME DOLÍAN MUCHÍSIMO LOS PIES!

Luego nos fuimos a comer a un restaurante que la comida estaba para chuparse los dedos…
Visitamos el museo de cera que era un tren del terror. ¡ME CAGUE DE MIEDO!

Entonces nos fuimos a cenar a un restaurante y luego al hotel a ducharnos y cambiarnos de ropa para ir a la puerta del sol a comer las, pero claro teníamos que contar las uvas, quitar los semillas…
Hicimos rumbo para la puerta del sol, había un control de botellas, suerte tuvimos suerte porque pusimos el chapan en botellas de plástico.

Había mucha cola hasta llegar a la  puerta del sol pero claro los de detrás empujaban y me estaba ahogando. Nosotros nos fuimos por detrás. Estaban a punto de tocar las campanas y hubo aplastamientos. Los policías nos hicieron ir mas para detrás y entonces un chico puso su móvil y hicimos  las campanadas tres minutos después porque el móvil va retrasado.

¡Al final hicimos el fin de año con dos valencianos y un sevillano!
Pero no importaba porque me lo pase bomba. Cómo yo digo es diferente.
El día           siguiente nos levantamos a las 10:30  nos vestimos y nos fuimos a ver el estadio del Vicente Calderón, después hicimos un trago y tapas.

Entonces nos fuimos a casa de mi tía de Guadalajara, estamos dos horas y media y luego nos fuimos para Albesa.
ESTA EXPERIENCIA ME HABÍA GUSTADO MUCHÍSIMO Y ESPERABA VOLVER A REPETIRLA.